Intentemos aprovechar el tiempo de vuelo para hacer algo “productivo”.
No sé cómo se llama la forma que llevaré la narración de esta historia, pero será como tipo un caso en varias partes.
Hechos
- Hace unos días surgió la oportunidad de venir de trabajo a Madrid con el equipo de Cinépolis.
- Tengo una sobrina (Paulina de la Torre) que vive en Milán y trabaja en la industria de la moda.
- Los 2 tenemos Facebook.
- La final de la Champions League UEFA sería el sábado 28 de mayo de 2016.
- No soy gran fan de los equipos de futbol, pero si gustoso de asistir a este tipo de eventos.
Sorpresas de la vida
Un día vi una publicación en FB de mi sobrina, donde comentaba que era la envidia de su oficina, ya que había ganado 3 boletos para asistir a la final de la UEFA Champions.
La felicité y le comenté que esperaba verla pronto (hacía ya unos 6 años desde la última vez que la vi) y aproveché para preguntarle si tenía alguna recomendación en Madrid ya que de vez en cuando viaja a esa ciudad.
Ya en la plática, me preguntó mis fechas de viaje y me dijo:
– ¿Qué tanto te gustan los cambios de planes?
– Depende. Sí me gustan las sorpresas, pero sólo las buenas ¿por?
– ¿Y si pasas a Milán a visitarme, y sirve me acompañas a
la final del fútbol?
– Órale, suena muy bien… ¡vamos pues! (*el indio alegre y le dan maracas)
Y bueno, lo demás es historia: FB, el destino y la suerte de mi sobrina me había puesto en la gran final, sólo había que mover y buscar vuelos y listo (o así parecía).
En camino a la finalA) Aeropuerto de Madrid Barajas // viernes 27 mayo 2016 – 20 hrs
a. A punto de abordar la experiencia futbolera en un avión que parecía chárter de aficionados del Atlético de Madrid.
B) Vuelo Ryanair FR6015 MAD – BGY // 21:30 hrs
- Después de varias cervezas, los ánimos se encendieron con la afición a más de 10,000 pies de altura.
- Las palabras sobran…
C) Vuelo Ryanair FR6015 MAD – BGY // 22:30 hrs
- Una triste noticia desde la cabina de servicio: las cervezas se habían terminado :0
- En aquellos momentos ese vuelo era el bar aéreo más grande que ningún hombre viajando en clase turista jamás vio.
- Y el clásico extraterrestre incógnito no podía faltar.
D) Por fin llegamos, “ciao Italia” // 23:50 hrs
Hasta este momento, la tecnología no había servido más que para Snapchatear, buscar un Uber (y descubrir que no había disponibles) y usar Google Maps para saber cómo llegar.
CONTINUARÁ… porque me retiro a cenar, y Madrid no es para estar encerrado escribiendo algo que nadie lee.