How IA interactive is facing COVID19

Today we are living in very difficult and complex times, fighting with an unknown enemy, with a lot of uncertainty in the business environment and no guides about how to act (or react) because this situation is so new in modern human life and history. In the past, we had similar events, like the SARS, Ebola, etc, and financial crises but none of these compares with the COVID effects in the global and local economy, and the ease in which you can get sick, or even worse, if you have other health problems, or if you are older you have a higher possibility of death. For all of these reasons, it is more difficult for our teams to have a reference about how to act . The environment is full of fear, confusion, and high levels of stress, all requiring a plan of action. 

At IA interactive, we’ve identified 4 critical points we are  facing at this moment

1. Leadership

a. As business leaders, the worst thing we can do is to take a seat and wait until this situation is over. It’s like if your house is burning and you have decided to sit on the sofa waiting for the firefighters  to come. As leaders, we have to think, evaluate and take action, not only for us, but for our team. 

b. When this crisis is over,our team is going to evaluate ourselves, as well as those who we led, and check how congruent our words and actions really were. Over the next few years, the reputation that we build for ourselves during this crisis will define whether or not we are true business leaders.

2. Build a Rapid Response Team (RRT)

a. We have to be humble and identify your strengths and weaknesses, and we have to be clear that we can´t solve all the problems, and we should ask for help.For this reason, we need to structure and define a multidisciplinary team that will help us understand what is happening in the business environment (legal, financial, clients, people, etc) taking into account all the experts on the team point of view, building a full, holistic picture. 

b. The RRT is going to be challenged to think with creativity and give options to solve the problems that are on the table. In addition, we must be very analytical in order to predict what is going to happen and consider all the consequences and impact for each of the solutions we are proposing.  In that way, we will anticipate if we need to make adjustments to the plan in real time.

d. It is very important that every person on this team has the capability and habit of taking time to think and ask themselves questions and look for the answers. The temptation and pressure to act fast is overwhelming because of the rush of the moment, but if we take action without considering the implications in the medium or long term of our decisions, we could have a very big disaster later on.

3. Prioritize

a. The first priorities are people and the cash flow. All our decisions must have these two aspects in mind. Without cash flow we can not maintain our people, and without commitment from our people, we can not generate cash flow.

b. In order to take care of both, we have to evaluate the risks and benefits for our people, our finances and our clients.

c. Prioritizing is so important when selecting a few ideas to implement, because in those moments of crisis, you have to focus your team’s energy on the most impactful decisions. Yes, you have a lot of things in your list, but you have to prioritize.

d. With the criteria from points a, b and c, all members of the RRT should be clear on which actions to take, and what are the inherent risks.

4. Take action, evaluate results, adjust and continue.

a. We´ve made a weekly cash flow plan to monitor and control expenses. If some expense can not be paid this week, it will be postponed to next week (considering the implications of this decision)

b. We have a daily meeting with the RRT to follow up on the actions and validate if they have worked as we have planned, and if not we can make changes.

We are living in a complex time, we´re walking completely in the dark, dealing with something new and unknown; and as leaders, we have to be very honest with our team, showing reality as it is. We won´t paint an idealistic scenario, give false expectations or an overvalued future. We must help foster an emotion of resiliency and comradery, making the best of this situation,committing to the entire team, and being in a mood of continuously looking for new ideas, opportunities, solutions and actions.

The reputation of our leadership is on the table, people need to be led (and more in these moments) and we have to be responsible and act according to our values.

Manuel

5 puntos para considerar en tu emprendimiento desde Collision 2019 @Toronto

Esta sesión me pareció muy interesante y concisa, estuvo a cargo de Patrick Spence, uno de los ex fundadores de BlackBerry (sí, esos teléfonos que fueron muy famosos en el mundo corporativo hace algunos años). Después de vender BlackBerry, Patrick fundó Sonos, actualmente uno de los sistemas de audio para el hogar, de primer nivel.

Patrick nos compartió en 5 puntos lo que un emprendedor debe considerar y no olvidar en su vida para tomar control de su destino (puntos que iré explicando y agregando de mi cosecha).

  • Si alguien lo hace mejor que tú, entonces piensa dos veces si lo quieres hacer. Es tu proyecto, es tu dinero y es tu tiempo. Por eso es importante tener muy claro qué problema resuelves, dónde está la propuesta de valor y las ventajas sobre los otros. No siempre es hacerlo más barato, ese pensamiento no construye, digo yo.

  • Cuida el dinero desde el inicio, no lo uses en actividades que no aportan o impactan en tu proyecto. Hay que ser cuidadosos de los recursos, se debe valorar dónde se invierte el dinero, y cuál será su retorno y beneficios en tu proyecto.

Por ejemplo, hablaba con un emprendedor que conocí y me decía que había usado parte de su fondo de capital para asistir al evento; le pregunté:

“¿Cuál es tu objetivo y qué esperas lograr de la visita?”. Me respondió que no lo tenía claro del todo, pero en parte esperaba conocer tendencias de tecnología y escuchar a otros.

Me pregunté entonces: “¿Ese gasto en verdad le sumará a su proyecto?” Entiendo que todo suma, pero ¿lo vale? Eso que buscaba, ¿no se podría hacer a través de YouTube?

No solo es dinero lo que se utiliza, sino el tiempo del emprendedor, que también tiene un alto costo de oportunidad.

  • Cuando se está en la fase de búsqueda de dinero, vía inversionistas o fondos de capital de riesgo, también es recomendable tener sus precauciones. Algo muy importante es saber de quién aceptar los recur$o$. El dinero por sí solo vale exactamente lo mismo; pero si agregas la experiencia e involucramiento que puede sumar el inversor a tu proyecto, es lo que se llama Smart Money. Sin duda alguna, en las primeras etapas tienes que recurrir a las 3F (Family, Friends and Fools), pero hay que tener en cuenta que en las siguientes rondas de financiamiento habrá que ser más selectivo.

  • En el punto 1 se habló de contar con un diferenciador, de hacerlo mejor que otros. Bueno, hay que recalcar que de preferencia debería tener algún registro de patente o propiedad intelectual, porque cuando el producto sea un éxito varios buscarán copiarlo. Hay que contar con un as bajo la manga que nos permita complicarles el trabajo.

El último punto me gustó bastante, y tal vez me proyecté, ya que soy muy fácil de distraer.

  • Emprender está lleno de tentaciones, pero hay que saber a qué decir NO y seguir en el camino que se planteó previamente. Una cosa es pivotear para validar o mejorar algún uso del producto, y otra es pendejear y perder el rumbo.

¡Saludos desde Toronto!

Manuel de la Torre

@diosnegro

Bicicletas, apps y geeks en Oslo (parte 1)

Generalmente cuando viajo me gusta explorar las ciudades saliendo a correr por las mañanas para identificar puntos de interés tal vez no tan convencionales y tener otra perspectiva de las ciudades. Esta ocasión cambió la rutina, afuera de mi hotel en Oslo, había un rack de bicicletas para rentar (sin mayor novedad, ya que en muchos lugares hay).

Me acerqué y revisé el proceso de renta. Ahí me comenzó a gustar la idea, ya que para hacerlo se requería una app (Bysykkel), que era la encargada de desbloquear la bici.

La instalé, agregué mi número de tarjeta de crédito, mi número de teléfono y listo, a conocer Oslo en dos ruedas.

Algo interesante del sistema es que sólo puedes usar la bici por 45 minutos y luego debes estacionarla. Si te pasas del tiempo se te penaliza con un cobro extra en la cuota por día y así garantizan un cierto nivel de disponibilidad para los usuarios.

La ventaja es que hay tantas estaciones para dejarla que no es mayor problema. Sólo abres la app y ves cuál estación tiene espacio disponible.

El proceso funciona igual a la inversa (para recoger una bici), por ejemplo, estás en la Ópera de Oslo y quieres ir a otro lugar: abres la app y localizas la estación más cercana a ti, donde existan bicis disponibles.

Este modelo de negocio basado en suscripción, te permite N viajes menores de 45 minutos incluidos en el periodo que elegiste y resulta interesante por la base de suscriptores que pagan su “fee” mensual o semanal.

Desde la perspectiva que me gusta evaluar estas implementaciones de experiencias de usuario (CX) y tecnología diría:

  • Useful: sí resuelve un problema de movilidad para quien no quiere usar transporte público, auto o simplemente quiere hacer algo de ejercicio y no tiene una bici a la mano.
  • Usable: a través de un app, puedes registrarte en la plataforma (no hay que ir a ninguna oficina y dejar papeles como en CDMX),  sólo es cuestión de una tarjeta de crédito y listo.
  • Delightful: desde la perspectiva del servicio/producto, las bicicletas son ligeras y además  hay múltiples estaciones para recoger/entregar tu bici y sacarle jugo a la plataforma, no importa si eres turista o local.

Así que bueno, a seguir dando el rol.

¡Saludos, banda!

Manuel de la Torre

@diosnegro @iainteractive

La nube es para todos, pero no para todo (cloud computing)

La semana del 20 de julio asistí a la ciudad de Nueva York a un evento de tecnología + negocios llamado Rackspace Solve. El objetivo de este evento era compartir de manera resumida la situación actual en cuanto a las nuevas tecnologías, sus implementaciones, sus retos y los riesgos.

Para iniciar, siempre son necesarios los datos duros para ayudarnos a entender el contexto donde estamos parados desde una perspectiva del usuario. Muchas veces como tecnólogos tendemos a emocionarnos por el poder o lo novedoso de las tecnologías, y no por el impacto en la experiencia de las personas (que no siempre quieren más, sino que quieren mejor y más fácil).

Y para llegar a esto nos queda claro que existen detrás múltiples implicaciones, las cuales debemos manejar con una estrategia clara y ordenada, para no entregar un proyecto lleno de frustraciones y, en lugar de cumplir sueños, crear pesadillas en los usuarios.

Uno de los más grandes retos gira en torno al entendimiento de las empresas sobre qué es la nube y sus beneficios, por lo que más allá de la innovación o las tendencias, quiero enfocarme en este tema que sigue siendo recurrente: cloud computing o “la nube”, y no tanto por todas las innovaciones que giran a su alrededor, sino desde la problemática de las empresas para entender qué es la nube y cuáles son sus beneficios. Es un tema de agenda general, prioritario para estas compañías: cómo transmitir a las empresas y a las personas qué es la nube, ofreciendo una base común para explicar sus beneficios, ya que si no entendemos de qué estamos hablando, más allá de opinar, menos podremos tomar decisiones.

Quiero compartir con ustedes una explicación que me gustó bastante sobre lo que es la nube, de una manera cotidiana, explicada por Rubén Mugarteguí de Rackspace.

Imaginen que quieren contar con espacio para vivir y deciden construir una casa. ¿Qué implica esto? Primero, hay tener una idea del objetivo de uso, quiénes van a habitarla y los espacios que se desean; luego, buscar un terreno de un tamaño apropiado para su idea, y entonces, buscar un arquitecto que pueda llevar esta idea a un plano y aproximación de un modelo visual y, además por supuesto, identificar un presupuesto.

Entonces se vuelve a ajustar la idea: “no tan grande aquí”, “quita el cuarto de visitas para que sea el mismo que el estudio”, “no es necesaria la alberca, porque no todo el tiempo hace calor”, etc. Un año después está lista la casa, pero descubres dos detalles: que faltan cosas que no habías pensado, mientras otras sobran, y ahora además hay que darle mantenimiento.

Esta analogía es similar a pensar en tener servidores propios o dedicados para nosotros. Así como con la casa, si quieres más funcionalidades o nuevos espacios (aunque no uses todos los actuales), hay que volver a construir sobre lo que ya tenías. Seguro conocen varias casas que parecen mansiones del horror, bueno, eso mismo pasa cuando las compañías sólo piensan en servidores o equipo (o “cajas”, como decimos los geeks). Entonces, este es el modelo tradicional de arquitectura de sistemas.

Imaginen otra vez que quieren contar con espacio para vivir y deciden construir una casa. La primera pregunta debería ser ¿qué necesito y para qué? Bajo este nuevo acercamiento al problema, voy con un asesor inmobiliario y le platico mis necesidades. Él me propondrá que compre dos pisos en una torre de departamentos, con seis cajones de estacionamiento, y cuando quiera alberca podré pagarla bajo demanda sólo cuando la requiera. Además, me dirá que los costos de mantenimiento son más bajos repartidos entre todos, y lo mejor, el sistema de seguridad permite revisar quién entra y quién sale. En caso de que lleguen visitas, puedes rentar un espacio adicional en la misma torre. Bueno, algo similar es pensar en una arquitectura de nube.

Tal vez parezcan burdas analogías, pero son claros ejemplos de la polémica entre los tipos de arquitectura: nube vs. cajas. Ahora, seguro están pensando si hay un punto medio. Claro, es lo que se llama arquitectura híbrida, es decir, dejas en tu infraestructura (tu casa) sólo lo necesario y en la nube (tu condominio) otros beneficios. Digamos que sería como vivir con control y flexibilidad a la vez. La nube es para todos, pero no para todo.

Y para darle un poco de equilibrio y conocer la ciudad, vamos a correr un rato.

Conociendo la experiencia de CMX VIP, vía su app (Cinemex Miami junio 2017)

Después de terminar unas reuniones de trabajo, aproveché para darme un tiempo e ir a conocer la incursión de Cinemex en USA: CMX. Ellos tienen, entre otras cosas, una aplicación móvil como la que desarrollamos para Cinépolis®, que vende boletos y alimentos. Y aunque ya la habíamos analizado, era momento de ver cómo se integra a los procesos del cine, que siempre es una de las zonas retadoras.

A continuación, el proceso para realizar la compra de un boleto y pedir una fresca chela para el calor que nos acompaña.

Una de las primeras observaciones es que el catálogo de productos está muy reducido (tal vez a los productos más pedidos) y no ofrece distintas presentaciones.
Pero bueno, listo con mi boleto (aunque la integración con UBER no funcionó), ¡vámonos!

CMX está en un nuevo centro comercial muy moderno: Brickell City Center.

Y bueno, llegó el momento de hacerla de mystery shopper para entender qué pasa detrás de la app.

Cuando llegué, me recibió una hostes y me preguntó si ya tenía boletos, le comenté que sí, que estaban en mi teléfono, y me dijo que era necesario ir a la taquilla para cambiarlos por papel, ¿en serio? Bueno, me formé y me dijo la señorita de la taquilla que, como había comprado alimentos en mi reserva, me debía de dar otro recibo (no sé para qué, pero bueno), y me comentó que al entrar a la sala le dijera al de la puerta que había pedido alimentos por Internet, para asegurarme de que no se fueran a olvidar de mí.

Como aún faltaban unos 40 minutos, vi un llamativo bar adentro, por lo que procedí a continuar con mi investigación y tomar mis notas desde la barra, un poco desangelada, pero surtida.

Lo que me llamó la atención fue una gran pantalla, donde además de anuncios, ponían cortos de las películas, como para ir calentando motores.

Y bueno, llegó el momento de entrar a la sala y, siguiendo las instrucciones de la taquilla, le comenté que había pedido mi orden por Internet, vio mi papelito y me dijo: “Pásele, joven”, o algo así.

Las salas no son nada espectaculares, comparadas con los Cinépolis Luxury Cinemas (aún le falta a estos chavos), pero cumplen, son cómodos lugares.

A los 15 minutos llegaron con mi chelita y unas palomitas gratis, de hecho, pensé que era un error, pero no, me comentaron que eran de cortesía.

Ya entrados en la película había que probar otro proceso: pedir alimentos durante la función, y dado que la variedad era reducida, en comparación con el menú completo impreso, la pizza me hizo ojitos, así que la pedimos.

Y en 20 minutos ya había llegado mi orden. Nunca se les recordará por las pizzas, pero no era mala.

La película llegó a su fin y con ella, también mi rol de mystery geek shopper.

Creo que los de CMX están haciendo un mejor trabajo comparado con que hace Cinemex en México, moviéndose con mayor velocidad y  salido de su rezago tecnológico de cara a la experiencia del cliente.

La tecnología mejora como primer punto de contacto el engagement con sus visitantes, pero el momento de la verdad es cuando se interactúa con los procesos para lograr una experiencia integral, por eso es muy importante estar alineados entre lo que se quiere hacer, lo que se puede y lo que se hace.

Saludos

Manuel