Hace ya algunos años (como 13) en alguna sesión del master IPADE me dieron este material como reflexión para evaluar situaciones y problemas en los que muchas veces nos encasillamos y queremos a su vez adecuar la realidad a vivir ante lo irremediable, en lugar de reconocerla y avanzar.
Hoy me viene a mi mente dadas algunas circunstancias y las comparto con ustedes.
¿Qué hacer con un caballo muerto?
-Cambiar de jinete
-Comprar un fuete más fuerte
-Enganchar más caballos muertos para incrementar la velocidad
-Emular las mejores prácticas de las compañías que montan caballos muertos
-Afirmar: “esta es la manera que siempre hemos montado este caballo”
-Cambiar los requisitos y declarar “este caballo no está muerto”
La realidad, es que muchas veces nos negamos a aceptar los hechos, pero están ahí y en lugar de “buscar nuevos caballos o formas de movernos” quedamos en parálisis, justificando y diciendo por si resucitará.
Es difícil muchas veces reconocer que ya colgó los tenis el caballo y más si fue nuestra decisión la que nos llevo a estar en ese momento, pero a fin de cuentas lo relevante es como solucionarlo.
¿Cúantas personas conoces que están en sus caballos muertos esperando poder avanzar?
Saludos